¿Alguna vez te has preguntado a qué sabe el mango? Si estás probando esta fruta tropical por primera vez, es natural que tengas curiosidad. Ya sea que lo disfrutes fresco, en un batido o como parte de diferentes platillos, el mango se destaca por ser versátil y exquisito.

El sabor del mango es jugoso y algo complejo, a menudo se le compara con una mezcla entre melocotón y piña, con notas de sabores tropicales y un leve toque cítrico. Para los amantes de la comida y aquellos interesados en descubrir nuevos sabores, el mango es definitivamente una fruta que añadir a tu lista.

¿Qué es el mango?

El mango es una fruta de hueso que proviene del sudeste asiático y es la fruta nacional de la India, Pakistán y Filipinas. Este fruto ha sido cultivado durante miles de años.

Proveniente del árbol Mangifera indica, el mango pertenece a la familia de las drupas, que incluye alimentos como las aceitunas, los dátiles y los cocos.

Posee una semilla grande y plana, y su pulpa, de color amarillo a naranja cuando está madura, es única en que puede ser consumida incluso cuando no está madura.

En Filipinas, por ejemplo, se disfruta el mango verde encurtido como un delicioso antojo de verano.

¿Cómo es el mango?

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Por lo general, los mangos son ovalados y su tamaño varía desde el de una ciruela pequeña hasta el de un pomelo grande.

Su piel es fina, resistente y flexible, con colores que van del amarillo, naranja, rojo, verde o una mezcla de estos.

Puede tener pequeñas manchas oscuras, las cuales son normales y no alteran el sabor ni la calidad.

Dentro, alberga una semilla grande y plana que ocupa una porción significativa del fruto.

La pulpa que rodea la semilla es lo que se consume más comúnmente; es jugosa, dulce, y fibrosa, con colores que van del naranja intenso al amarillo pálido, y una textura suave y cremosa cuando está madura.

Diferentes variedades de mango y sus perfiles de sabor

Existen más de 500 variedades de mango, pero aquí destacamos algunas populares:

      • Alphonso: Conocido como el rey de los mangos, de piel amarilla brillante y pulpa naranja cremosa, es increíblemente dulce y poco fibroso.
      • Ataulfo: También llamado mango miel, es pequeño y amarillo con dulzura similar a la miel, ideal para batidos y postres por su textura mantecosa.
      • Carabao: Nombrado como el más dulce por el Libro Guinness, es extremadamente dulce, suave y mantecoso al madurar.
      • Keitt: Grande y originario de Florida, es suculento, dulce y ligeramente cítrico, manteniendo su color verde incluso maduro.
      • Tommy Atkins: La variedad más común en EE.UU. y el Reino Unido, conocida por su resistencia y vida útil prolongada, aunque no es la más dulce.

¿Qué hacer con los mangos?

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El mango, con su perfil de sabor dulce y tropical, es un ingrediente versátil tanto para recetas dulces como saladas, brindando un sabor refrescante y un aroma afrutado que realza cualquier plato.

En batidos y jugos: Mezclar mango en batidos o zumos resulta en una bebida nutritiva. Combínalo con leche, ya sea regular, condensada o de coco, para una textura más cremosa.

En repostería: Utiliza mango en la elaboración de pasteles, magdalenas y tartas para darles un toque tropical. El puré de mango es ideal para tartas de queso, mousses o puddings, aportando dulzura y cremosidad.

En helados: Prepara helado de mango con una heladora, azúcar, nata espesa y leche entera para un postre dulce y refrescante.

En platos salados: El mango combina bien con pollo, gambas y pescado, y es excelente en tacos, ensaladas o sándwiches. Agrega esta fruta a salteados o ensaladas con proteínas para una mezcla dulce y sabrosa.

En curry: Crea un curry de pescado con mango crudo para una variante deliciosa de la receta tradicional, o para una opción vegetariana, usa verduras carnosas. Sofríe cebolla, jengibre y ajo, y añade jugo de mango para un sabor dulce, picante y ácido.

Como aderezo para ensaladas: El mango, con su dulzura natural, es ideal para aderezos de ensaladas. Tritura mango con vinagre, aceite de oliva y hierbas para un aderezo vibrante.

En salsas: Un salsa de mango, combinando la fruta con cebolla, cilantro y chile, es perfecta para acompañar nachos o como un dip para aperitivos.

En conservas y mermeladas: Prepara mermelada de mango o conservas para disfrutar de su sabor durante todo el año. Esta fruta aporta un sabor único a las conservas caseras.

Como guarnición o acompañamiento: Mango en cubos o en rodajas es un acompañamiento refrescante para carnes a la parrilla, pescados y mariscos. Su dulzura equilibra sabores fuertes y picantes.

Aportes nutricionales del mango

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Los mangos no solo son deliciosos, sino que también aportan beneficios nutricionales significativos. Son ricos en vitaminas A, C y D, y proveen nutrientes esenciales como potasio y folato. Además, contienen betacaroteno, un antioxidante que ayuda a combatir los radicales libres en el cuerpo.

También son una buena fuente de fibra, lo cual es beneficioso para la salud digestiva y general. Sin embargo, es importante tener en cuenta que los mangos tienen un alto contenido de azúcar natural, por lo que se recomienda consumirlos con moderación.

Incorporar mangos en una dieta balanceada puede ser una excelente manera de disfrutar de sus beneficios manteniendo un consumo saludable.

Preguntas frecuentes que recibimos sobre el mango

¿Cómo saber si un mango está maduro?

Para determinar la madurez de un mango, es importante observar su aroma y firmeza. Aunque muchos mangos maduros cambian a colores amarillos o rojos, el color no siempre es un indicador fiable. Un aroma dulce y una ligera suavidad al presionar el mango suelen ser signos de madurez.

¿Se come la piel del mango?

La piel del mango es comestible, rica en fibra, vitaminas y antioxidantes. Sin embargo, puede ser amarga y contener residuos de pesticidas, lo que puede causar reacciones alérgicas en algunas personas. Por lo general, no se consume.

¿Se pueden congelar los mangos?

Los mangos se pueden congelar con éxito. Para hacerlo, pélelos, córtelos en rodajas y almacénelos en un recipiente hermético o en una bolsa de congelación. Los mangos congelados pueden durar hasta 6 meses y deben descongelarse en el frigorífico antes de su uso.

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